jueves, 20 de junio de 2013

TU SIEMBRA. Carlos Carrascal Claro

TU SIEMBRA

Para Jorge Humberto Serna Páez,
con nuestro abrazo
en las letras
y
En el espíritu.


El trazo ha volado raudo
sobre el blanco muro,
y abriendo surcos en las tardes,
ha sembrado con gozo tus palabras;

Desde el tranquilo corredor
de provinciana casa,
verás como los sueños,
se agolpan en tus ojos,
para que los eleves, como cometas mansas,
 en los cielos tranquilos de La Playa;

y miren desde lo alto,
la augusta majestad, de los muros
cortados en la tierra;
como gigantes esperando, el interminable
y bello trabajo del tiempo.

Los que labramos con letras
y pinceles de luz,
llenamos las alforjas,
con el gozo fecundo, de tus tardías cosechas,
 y más tesón ponemos en enterrar bien hondo,
nuestras tiernas semillas;
para qué un día cercano, ondeen como banderas,
en las mentes fecundas
de quienes,
nos sucedan.


CARLOS CARRASCAL CLARO

Ocaña, mayo 8 de 2013 

JORGE HUMBERTO SERNA PAEZ



Hoy, 10 de mayo de 2013 el destino hizo una cabriola inesperada y me puso a muchos kilómetros de donde hubiera querido estar, en el lanzamiento y ceremonia de bautismo del libro Mordiéndome los labios caminando ando, del Presidente de la Asociación de Escritores de la Provincia de Ocaña y el sur del Cesar, poeta Jorge Humberto Serna Páez, a quien me unen afectos cimentados por más de medio siglo de andares y desandares y, lazos familiares que parten desde los bisabuelos comunes y porque dos primas hermanas, para nosotros santas, fueron nuestras madres Ana Páez de Serna y Oliva García Páez de Pacheco.
En la niñez de mis recuerdos conservo la figura joven y fresca de Ana en nuestra casa y en su casa de Villanueva, que era como una casa de chocolate, llena de arifuques, alfondoques, arrancamuelas, golosinas encantadas para los golosos pegotes de la mitad del siglo XX. Allí estaban mis primos Huberty y Jorge con quienes cabalgábamos por su huerta sobre sueños de palo y que reencontré en los inicios del 70 como leyendas contestatarias contra los abusos al pueblo y los gobiernos corruptos. Cabe aquí resaltar que siempre nos unificó, nos identificó el afán de levantar la voz ante la
injusticia social y con las riendas sueltas hacia el mismo objetivo, el corcel de palo nos condujo por caminos diversos a veces distantes y aparentemente opuestos y hubo gente entonces, que trató de separarnos con vocablos retardatarios y sofismas ideológicos, que no lograron su fin y que al contrario, hicieron más sólido el abrazo, más fuerte el respeto y más sincera la amistad. Huberty y Jorge con Trashumantes y El Paredón, me acompañaron en el movimiento de vanguardia, intelectual y artístico del año 71 para remover la cultura monacal imperante, y nos tomamos las calles, los atrios, los parques y la Escuela de Bellas Artes con el Grupo Escénico de Ocaña GEO, conformado entre muchos otros por Luis Eduardo Páez García, Elio Mendoza Lemus, Miguel Hernando Pacheco, Fernando Torrado de la Rosa, Hubert Borja, Nancy Quintero, Esther Naranjo, Ligia Rojas, Magaly y Fariel Sanjuán, Abraham Numa, Sonia Picón, Fito Gómez, Niumer Pérez, Nhora Páez, Miuriel Amores, Jimmy Numa, Eduardo Chalela, Carlos Ramírez, Hildebrando Vélez y otros personajes a quienes la cultura ocañera debe el salto del arcaísmo a la modernidad.
Muchos años después la intolerancia de fuerzas oscuras nos
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HORIZONTES CULTURALES
arrebató a Huberty de la vida y de los sueños.
Jorge Serna Páez es una figura necesaria en el paisaje cotidiano de Ocaña, del paisaje cultural, porque la poesía lo tomó de la mano desde muy temprano y no lo soltó nunca más ni lo soltará jamás, afortunadamente aceptó el reto que el destino y los escritores de Ocaña le encomendamos, resucitar de entre el polvo del olvido a los escritores muertos en vida de la provincia, asesinadas sus obras por la indiferencia y hoy es nuestro presidente. Este Patton intelectual, y me perdonan la anécdota, en sus épocas de prefecto de disciplina y de rectoría del Caro y del Carlos Hernández Yaruro, fue apodado Patton por su figura fuerte, de nórdico vikingo, los estudiantes aterrados lo comparaban con el General Súper Duck, George Smith Patton, el general americano más temido por los alemanes durante la segunda guerra mundial.
Jorge siempre infundió respeto por la dedicación y seriedad con que ejerció su profesión de maestro por muchos lustros. Enseñando, formando, transformando, convirtiendo en cristal la masilla pura de nuestras juventudes. Jorge es un líder innato, entrenado en el debate y en defender posiciones y es también un poeta cuyo ser se estremece y se conmueve con una metáfora, con una sinécdoque, con un verso.
He leído, saboreado sus poemas con fruición y, quiero invitar a todos para que también se endulcen con las golosinas de su inspiración, a compartirlas, como en
nuestra niñez compartimos los arifuques, los arrancamuelas y los alfondoques en la antigua casa de la mágica Villanueva.
El poeta Jorge Humberto Serna Páez, durante su intervención en La Playa de Belén – Caravana de la